El presidente Joe Biden se dirigió por primera vez a una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos, un discurso que coincide con sus primeros cien días de mandato.
El veterano mandatario, de 78 años de edad, aprovechó su intervención para pedir unidad a una bancada que conoce de sobra, tras haberse pasado casi medio siglo como senador.
Por ello, Biden hizo un llamamiento a buscar consensos entre ambos partidos, algo que según dijo, podría posibilitar la aprobación de leyes que permitan, por ejemplo, regular el control de armas o la inmigración, asuntos estos en los que, argumentó, existen puntos comunes.
Pongamos fin a nuestra agotadora guerra por la inmigración. Durante más de 30 años, los políticos han hablado sobre la reforma migratoria y no han hecho nada al respecto. Es hora de arreglarlo.
También tenemos que llegar a la raíz del problema de por qué la gente está huyendo a nuestra frontera sur desde Guatemala, Honduras, El Salvador. La violencia, la corrupcion, las pandillas, la inestabilidad política, hambre, huracanes, temblores.
Cuando fui vicepresidente, me concentré en brindar la ayuda necesaria para abordar estas causas fundamentales de la migración. Ayudó a mantener a las personas en sus propios países en lugar de verse obligados a irse.
El mandatario agregó que para trabajar en el tema de migración ha delegado a su vicepresidenta, Kamala Harris.
Nuestro plan funcionó. Pero la última administración lo cerró. Estoy restaurando el programa y le pedí a la vicepresidenta Harris que dirija nuestros esfuerzos diplomáticos, ya que tengo absoluta confianza en que hará el trabajo.
Destacó que si el Congreso no aprueba su plan, al menos que apruebe lo que acordaron.
El Congreso necesita aprobar una legislación este año para finalmente asegurar la protección de los Dreamers, los jóvenes que solo han conocido a Estados Unidos como su hogar. Y protecciones permanentes para inmigrantes en estatus de protección temporal que provienen de países acosados por la violencia y los desastres naturales y provocados por el hombre. Así como un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores agrícolas que ponen comida en nuestras mesas.
Finalmente puntualizó que los inmigrantes han hecho mucho por Estados Unidos durante la pandemia, como lo han hecho a lo largo de la historia, por lo que le apuesta a una reforma migratoria que finalmente pueda concretarse.