El Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a 36 empresas chinas de alta tecnología, incluyendo fabricantes de equipos de aviación, productos químicos y chips informáticos, en una lista negra de control de exportaciones alegando preocupaciones por la seguridad nacional, los intereses del país y los derechos humanos.
La incorporación de estas firmas a la “Lista de Entidades” supone que probablemente se denegarán las licencias de exportación a cualquier empresa estadounidense que intente hacer negocios con ellas. En algunos casos, las empresas con sede en otros países también están obligadas a cumplir con estos requisitos para evitar que las tecnologías se desvíen a usos prohibidos por los controles de exportación.
La medida endurece los esfuerzos de Washington para impedir que China, y especialmente su ejército, adquiera tecnologías avanzadas como chips informáticos de última generación y armas hipersónicas. Es la última de las restricciones estadounidenses a la tecnología china que comenzaron con el expresidente Donald Trump y continuaron con Joe Biden.
Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense ha trabajado para reforzar las capacidades de fabricación de semiconductores y otras tecnologías avanzadas en el país.
Los cambios en la lista del Departamento de Comercio se introdujeron en el Registro Federal, cuya publicación está prevista para el viernes.