Como si la Tierra hubiese escuchado a quienes deseaban con ansias que 2020 se acabara pronto para dejar atrás sus cosas malas, el año que acabamos de despedir fue el más corto en décadas, pues el planeta rotó unos milisegundos más rápido.
Y 2021 podría ser todavía más corto. Así se asegura en un artículo publicado por el portal experto en medición del tiempo y zonas horarias ‘Time and Date’.
La razón de que un año pueda ser más corto que otro es que los días no siempre duran lo mismo.
Para entender por qué pasa esto hay que recordar que la Tierra gira sobre su propio eje una vez cada 86.400 segundos (24 horas) con respecto al Sol, movimiento al que se le conoce como rotación.
Sin embargo, en la década de 1960, cuando se desarrollaron relojes atómicos de altísima precisión, se descubrió que la duración de los días podía variar en milisegundos, es decir, una milésima fracción de segundo (0,001 segundos) más rápido o más lento.
Desde entonces, el Servicio Internacional de Sistemas de Referencia y Rotación de la Tierra (Iers, por sus siglas en inglés) calcula esas diferencias midiendo la rotación con respecto a “objetos astronómicos distantes”, se explica en el citado portal.
De ese modo se sabe que 2020 tuvo los 28 días más cortos desde 1973, siendo el 19 de julio el más rápido, pues rotó 1,4602 milisegundos por debajo de los 86.400 segundos estándar que tiene un día.
Los otros 27 días más rápidos del año pasado fueron más veloces que el 5 de julio de 2005, el anterior día que ostentaba el récord del día más rápido desde 1973, con 1,0516 milisegundos menos de las 24 horas.
Y hay más: ahora, los científicos estiman que, en promedio, los días durante el 2021 durarán 0,05 milisegundos menos que 86.400 segundos, lo que significa que puede ser el año más corto desde 1937, cuando se presentó un fenómeno similar.
Los movimientos de la Tierra con respecto a su estrella fija (el Sol) son la rotación (días), la traslación (años), la precesión, la nutación, el bamboleo de Chandler y la precesión del perihelio.