La decisión se anunció este miércoles durante una rueda de prensa capitalina con el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Leopoldo Brenes, y el propio Báez, quien expresó su “tristeza y dolor” por tener que abandonar su país.
El obispo de 60 años dijo que el Papa lo citó en el Vaticano en días pasados y le solicitó trasladarse a Roma asegurándole que su permanencia sería “por un tiempo”.
Monseñor Báez, uno de los obispos más cultos y preparados de Nicaragua, participó como mediador y testigo en el primer dialogo nacional que se realizó de mayo a julio del año pasado. Exégeta y doctor en Sagradas Escrituras, no vivió el primer gobierno de Ortega, en la década de 1980, porque a sus 21 años, tras la caída del dictador Anastasio Somoza en 1979, se trasladó al seminario de la orden Carmelita en Costa Rica.
Tras vivir 30 años en Italia volvió en 2009 a Nicaragua, donde el papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Managua. Lee alemán y habla a la perfección italiano, inglés y francés, y es conocido por su actividad en Twitter, donde tiene más de 142.000 seguidores, en su gran mayoría jóvenes.