La cita a rezar el rosario que algunos fieles tenían con el padre Cecilio Pérez de 38 años a las cinco de la mañana del pasado sábado alertó a los asistentes al lugar quienes al no obtener respuesta del religioso lograron entrar en la canónica donde encontraron el cuerpo del sacerdote asesinado. Todo apunta a que el homicidio fue cometido por una de las maras que operan en ese país, en un intento de estos de extorsionar sacerdote, ya que junto a él se encontró una nota que indicaba “Por no pagar la renta – MS13”, aunque este extremo es investigado por las autoridades correspondientes ya que ninguna puerta o ventana estaba forzada.
Padre Cecilio habría realizado una gran labor
El obispo de Sonsonate, Mons. Costantino Barrera, se dirigió a la parroquia y pidió a los fieles rezar por el padre Cecilio y por todos los sacerdotes, subrayando que la víctima “estaba haciendo una gran labor y había tenido una respuesta muy positiva del pueblo”.
La Iglesia católica y la Arquidiócesis de San Salvador lamentaron el asesinato del sacerdote, quien era parte de la Diócesis del departamento de Sonsonate.
El gobierno lamenta vil asesinato
El Gobierno de El Salvador condenó el “vil” asesinato del sacerdote católico. A través En un comunicado, enviaron sus condolencias a la familia y amigos del sacerdote, a la comunidad católica del país centroamericano y a la feligresía de la localidad de San José La Majada, donde fue perpetrado el crimen.
El Gobierno indicó que, tras el hecho criminal, “se han girado instrucciones precisas a las autoridades de Seguridad para redoblar esfuerzos y capturar a los responsables”.
Segundo sacerdote de marzo 2018 a la fecha
En marzo del año pasado, el sacerdote Walter Osmir Vásquez Jiménez fue asesinado en la localidad de Lolotique (oeste) cuando se trasladaba en su automóvil a un acto religioso en la localidad de Santiago de María, donde se desempeñaba. A la fecha, las autoridades salvadoreñas no han informado de las investigaciones que se siguen para esclarecer dicho crimen y dar con los responsables del mismo.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo, al menos 3 mil 340 personas fueron asesinadas en 2018 en El Salvador y a pesar de que la situación mejoró considerablemente respecto a los últimos tres años, la nación centroamericana aún es una de las más violentas del mundo y esto se atribuye principalmente a las pandillas que operan en el área.
Según los analistas, las “maras” son uno de los principales problemas que el presidente electo salvadoreño, Nayib Bukele, deberá enfrentar tras tomar el poder el 1 de junio próximo.
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