Científicos chinos han descubierto un gigantesco cráter dejado por el impacto de un meteorito en el condado de Yilan, provincia de Heilongjiang, al noreste de China.
El cráter tiene la forma de un cuenco con dimensiones de 1.850 metros de diámetro y una profundidad de 150 metros. En su mayoría se encuentra bien conservado, con tan solo un tercio de sus bordes erosionados por el tiempo, y gran parte de su área interior está cubierta por abedules blancos.
El hallazgo podría proporcionar nuevas evidencias sobre los antiguos glaciares de baja altitud en el noreste de China y servir como un “laboratorio natural” para futuras investigaciones sobre geología y ciencias planetarias, afirma Chen Ming, profesor del Instituto de Geoquímica de Guangzhou, que dirigió la investigación.