Proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo, es una de las razones que la Organización de las Naciones Unidas –ONU– expone para destinar un Día Mundial de las Abejas.
Andrés González, Oficial de Sanidad Animal, Ganadería y Biodiversidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mas conocida como FAO. Indicó que:
Las abejas son las especies mas laboriosas del planeta, el proceso de polinización que ellas hacen contribuye a la seguridad alimentaria y nutrición de los pueblos”
¿Qué es el proceso de polinización?
Este ocurre como proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencialmente para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; un trabajo que realizan las abejas, asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimenticios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 por ciento de las tierras agrícolas mundiales.
Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.
¿Cómo se posiciona el Día Mundial de la Abejas?
Con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
Otro de los objetivos es la protección de las abejas y otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
El hambre como problema actual y social
Los efectos de la pandemia por la Covid-19 marcan un momento excepcional en cuanto a las condiciones de vida del mundo entero, aún más para quienes por años se han enfrentado al hambre como problema. Eso implica el aumento de desnutrición y por ende, la urgente necesidad de proteger todas aquellas especies que contribuyan de forma natural a la conservación de los ecosistemas.
Siendo así, la ONU informó de su preocupación por el peligro de extinsión en el que se encuentran las abejas. Si esta tendencia continúa, algunos cultivos nutritivos —como frutas, frutos secos y muchas hortalizas— serán sustituidos cada vez más por los cultivos básicos como el arroz, el maíz y la patata, lo que podría desembocar finalmente en una dieta desequilibrada.
Los insectos invasores, los pesticidas, los cambios en el uso de las tierras y los monocultivos pueden reducir los nutrientes disponibles y suponer una amenaza para las colonias de abejas.