Este martes los integrantes de la familia Bitkov, tuvieron la oportunidad de relatar, ante los diputados que integran la sala de trabajo que escucha a los supuestos agraviados por Cicig, las violaciones a los que fueron sometidos durante el proceso penal que enfrentaron por estar involucrados en una red de falsificadores de documentos y por el que fueron condenados a prisión.
En la audiencia pública que se desarrolló en el Congreso, Igor Bitkov, su esposa Irina y su hija Anastasia tuvieron la oportunidad de contar su versión en la que sostuvieron lo mismo que dijeron ante los tribunales de justicia: que fueron víctimas de persecusión política orquestada por el presidente ruso Vladimir Putín en complicidad con la Cicig.
Irina Bitkov explicó que por no prestarse a la corrupción del gobierno ruso fueron acosados por la banca estatal de aquel país, narró que su hija Anastasia fue secuestrada y violada. Relató que la familia buscó asesoría legal para dejar su país de origen como medida de protección ante el acoso, agresiones y amenazas sufrido en su país y contratan el servicio legal del bufete Cutino Internarional quien les presenta Guatemala como una opción legal para refugiarse.
En abril del 2009 la pareja llegó al país y posteriormente se les une su hija Anastasia, poco después los Bitkov cambiaron sus nombres con documentos que habrían sido tramitados según su abogado de manera legal por el bufete.
En el 2014 fueron vinculados a un caso presentado por Cicig y Feci, denominado “falsificadores de pasaportes”, una red de funcionarios públicos que engañaba a extranjeros, mediante la emisión de documentos falsificados.
Los tres comentaron que durante el proceso en el que fueron condenados a penas de entre 14 y 19 años de prisión, fueron objeto de tortura, violaciones a derechos fundamentales como la salud.
Anastasia Bitkov señala que tuvo serios quebrantos de salud pero que los procedimientos judiciales alargaron los días de espera para que recibiera asistencia médica. Igor Bitkov por su parte hizo serios señalamientos en contra del excomisionado de Cicig Iván Velásquez y de jueces como Miguel Ángel Gálvez, Ericka Aifán, Flores y Jazmín Barrios, pues según él recibían algún beneficio por parte del gobierno ruso.
Indicaron que su vivienda fue objeto de robo durante los allanamientos, incluso de objetos de suma importancia emocional, como fotografías y recuerdos de sus abuelos. También se refirieron a lo que vivió el hijo menor de la pareja nacido en Guatemala, quien vivió en un orfanato mientras sus padres estuvieron en prisión.
Al final, los Bitkov indicaron que cuentan con pruebas físicas, documentos y audios para demostrar que fueron perseguidos y de la complicidad que señalan, lo cual prometieron hacer llegar a la comisión.