El Presidente salvadoreño, Nayib Bukele implementó un programa enfocado en recuperar el control de territorios históricamente dominados por pandillas, cortar los flujos financieros de estos grupos delictivos, detener sus operaciones y disminuir los homicidios denominado Plan Control Territorial. A cinco meses, las autoridades salvadoreñas, afirman que el plan ha sido exitoso.
El gabinete de seguridad del recién electo Presidente Alejandro Giammattei, durante la reunión, explicó que buscan fortalecer su plan de seguridad con las estrategias que conforman el Plan Control Territorial. Gustavo Díaz, asesor nacional de seguridad del gobierno entrante de Guatemala dijo:
“Nuestra visión coincide con la de ustedes. Queremos recuperar el control territorial del país, tenemos lugares donde la presencia del Estado se ha reducido a cero por el narcotráfico. Tenemos la esperanza de imitar el éxito salvadoreño y deseamos que se abra una cooperación honesta y de frente”
Días agrega que la estrategia del presidente Giammattei, está en sintonía con el Plan Control Territorial por lo que aseveró:
no estamos en el camino equivocado
En tanto, Rogelio Rivas, ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador indicó que espera trabajar de forma articulada con el Gobierno de Giammattei pues pandillas, tráfico de armas, tráfico de drogas y extorsión son problemas comunes en el triángulo norte:
“Este tipo de estructuras operan en la región y en la medida que estemos articulados vamos a dar golpes importantes”
El Plan Control Territorial se puso en marcha a partir del 20 de junio pasado en 22 municipios, dando sus primeros resultados positivos en la reducción de los índices de violencia debido a la operatividad policial y a la recuperación de territorios. A la fecha se han reducido los homicidios en un 40% con relación a 2018, el mes de agosto ha sido el menos violento desde los Acuerdos de Paz, con 130 homicidios; y se espera que sea superado por octubre, explican las autoridades.
Nayib Bukele ha lanzado tres fases del Plan: la primera se denomina “Recuperación de Territorios”, seguida de la fase dos, “Oportunidades”; y la tercera, “Modernización de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES)”. La primera fase ha enfocado esfuerzos en la recuperación de territorios históricamente asediados por pandillas, a través de la actuación firme y constante del Estado en los municipios priorizados, identificados con mayor riesgo por pandillas.
La fase dos del plan consiste en brindar oportunidades de desarrollo a la población salvadoreña para atender las causas que han llevado a que los jóvenes se unan a las pandillas o se vean obligados a migrar