El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), actualizó las cifras del tablero de situación del COVID-19 con las cifras obtenidas el jueves 24 de diciembre.
De acuerdo a estas cifras, en las últimas 24 horas, los laboratorios solo realizaron 966 pruebas, en comparación con el promedio de casi 4 mil que se realizan en días regulares.
El total de positivos es de 186 casos confirmados registrados y 8 fallecimientos como consecuencia de la enfermedad.
Situación actual
Con los nuevos contagios, la cifra de acumulados registrados hasta la Noche Buena de 2020, nueve meses después de la llegada del primer caso al país, es de 135 mil 080 casos.
Sin embargo según el tablero, de este total solo 6 mil 978 permanecen activos, debido a que se estima la recuperación de 123 mil 345 pacientes.
Actualmente, la incidencia acumulada, es decir contagios por cada 100 mil casos es de 801.3
Fallecimientos
En estos nueve meses la pandemia cobró la vida de 4 mil 757 guatemaltecos que perdieron la lucha contra el virus.
Actualmente la tasa de mortalidad es de 28.2 personas muertas por 100 mil habitantes, en tanto que la de letalidad es de 3.5%.
En cuanto al impacto geográfico, Guatemala es el departamento con la mayor cantidad de fallecidos, hasta ahora acumula 2 mil 300 decesos, encabezando la lista.
Le siguen Quetzaltenango con 381 y Escuintla con 296.
Tendencia al alza
En las últimas semanas las autoridades han informado sobre incremento en los casos de la enfermedad, especialmente entre personas jóvenes, esto se refleja en una mayor ocupación en los hospitales temporales que atienden a pacientes con COVID-19 y en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios y el de Villa Nueva, en donde también hay áreas habilitadas para la atención de los infectados.
Según el Ministerio de Salud, hasta el 10 de diciembre la ocupación en hospitales subió al 86%
Asimismo algunos municipios que estaban en color naranja en el tablero de alertas regresaron al rojo por el incremento en el nivel de positividad.
Las autoridades advierten que un relajamiento de las medidas de bioseguridad podría resultar en picos altos de COVID-19, como los que se registraron en julio y agosto.