Fue una noche complicada para Gianluigi Donnarumma en su regreso al Giuseppe Meazza. La afición del Milan, en especial la Curva, no olvida que el portero pidiera un salario astronómico para renovar y que luego decidiera salir libre para recalar en el PSG. Dolió mucho que insinuara que iba a renovar y al final no lo hiciera.
Los hinchas ‘Rossoneri’ le lanzaron billetes para mostrarle su rechazo, ya que el Milan le abrió sus puertas a los 14 años y luego él se fue de la peor manera posible.
Los billetes llevaban su cara y el número 71, que quiere decir ‘‘hombre sin valor” en la tradición napolitana (es napolitano).
Prácticamente todo el estadio lanzó los billetes ante la mirada del portero italiano.
Además de los billetes, la afición del Milan pitó en todo el encuentro al internacional por Italia.