El Presidente Jimmy Morales y la Primera Dama Patricia Marroquín de Morales participaron en la ceremonia de entronización del emperador de Japón Naruhito de Japón, como parte del fortalecimiento de las relaciones bilaterales con el país asiático.
Ceremonia de entronización
Tres gritos de ‘Banzai’ (larga vida al emperador) y 21 salvas de cañón convirtieron a Naruhito de Japón en el 126º ocupante del trono del Crisantemo, un cargo que ocupaba desde el pasado 1 de mayo tras la abdicación de Akihito pero ayer adquirió solemne compromiso con la celebración de la ceremonia de entronización que lo fue de modo literal: Naruhito se sentó en el trono y allí se comprometió a trabajar por “la felicidad del pueblo y la paz en el mundo”.
Dos mil invitados asistieron a la ceremonia que tuvo lugar en el palacio real de Tokio, entre ellos Reyes y Presidentes. La intensa lluvia y el frío restó vistosidad a la ceremonia, ya que la guardia de honor que debía formar en el centro de un patio situado en el interior del recinto del palacio real, tuvo que refugiarse en los soportales, mientras reyes, príncipes y presidentes seguían la ceremonia desde los miradores de los palacetes que se abrían al patio y al edificio principal donde Naruhito, junto a Masako, protagonizaron la ceremonia ataviados con los trajes tradicionales.