La Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este martes el despido del entrenador de la Roja femenina Jorge Vilda, como “una de las primeras medidas de renovación” tras el escándalo por el beso forzado de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso.
La RFEF “ha decidido prescindir de los servicios de Jorge Vilda”, personaje cercano a Rubiales, “como director deportivo y seleccionador nacional femenino, cargo, este último, al que accedió en 2015”, indicó en un comunicado.
Cercanos
La continuidad de Vilda pendía de un hilo por su cercanía con Rubiales, a quien aplaudió cuando el ahora suspendido presidente de la RFEF afirmó sorpresivamente que no dimitiría del cargo durante una asamblea de la Federación.
Vilda también había sido criticado por quince jugadoras de la selección en septiembre de 2022, quienes afirmaron entonces no querer seguir vistiendo la camiseta de la Roja mientras él siguiera al frente el equipo, ya que se estaban produciendo “situaciones” que afectaban a su “estado emocional y personal” y a su “rendimiento”.
Comunicado con críticas
De todas maneras, la RFEF no emitió críticas contra Vilda en su comunicado de este martes y más bien puso en valor “su intachable conducta personal y deportiva, siendo una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España”.
El anuncio se produce momentos después de que la RFEF pidiera “disculpas” por el comportamiento “totalmente inaceptable” de Rubiales en otro comunicado, en el que anunció 2un conjunto de actuaciones” para mejorar “la gobernanza” de la institución, “reparar” los daños causados y “garantizar que estos comportamientos no se repitan”.