La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado sus listados de Medicamentos Esenciales y de Diagnósticos Esenciales. Se trata de guías para que los países puedan “orientar las decisiones sobre qué medicamentos representan la mejor relación calidad-precio, según la evidencia y el impacto en la salud”, explica el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Respecto del primero de los listados, la publicación incorpora 51 fármacos, 28 para adultos y 23 para niños, con lo que suman 460. Además, especifica nuevos usos para 26 productos que ya formaban parte del registro.
La lucha contra el cáncer
Algunos de los medicamentos agregados son utilizados en tratamientos contra tumores. Son cinco terapias que mejoraron las tasas de supervivencia ante “cánceres de melanoma, pulmón, sangre y próstata”, detalló Adhanom Ghebreyesus, quien agregó que “solo unas pocas” de las terapias comercializadas “ofrecen beneficios terapéuticos suficientes para ser consideradas esenciales”.
A la lista publicada el martes 9 de julio por la OMS también se incorporan tres antibióticos contra infecciones que, según detalló el informe, ofrecen mejores resultados y disminuyen la resistencia de los antimicrobianos.
Respecto de los accidentes cerebrovasculares, fueron considerados algunos anticoagulantes orales que ayudan a prevenirlos, al igual que a la fibrilación auricular, y que mejoran el tratamiento de la trombosis venosa profunda.
Además, aparecen entre los Medicamentos Esenciales productos biológicos y sus biosimilares para hacer frente a enfermedades inflamatorias de carácter crónico, como las del intestino o la artritis reumatoide.
Actualización de diagnósticos
El nuevo trabajo de la OMS renueva también los diagnósticos esenciales con 46 pruebas que pueden emplearse para la atención rutinaria y 69 destinadas a temas específicos. Por ejemplo, 12 son testeos que permiten hallar tumores sólidos, causantes de cánceres hepático, de mama, de próstata, cervical, colorrectal, hepático y de células germinales, así como leucemia y linfomas.
Respecto de las enfermedades infecciosas que afectan a países de ingresos medios y bajos, el informe se centra en el cólera, el dengue, el zika, la esquistosomiasis y la leishmaniasis, además de pruebas de influenza.
Otras actualizaciones de la lista de la OMS incluyen pruebas adicionales para detectar, por ejemplo, las células falciformes y la disfunción tiroidea, así como para hacer más seguras las donaciones de sangre.