Vía libre en puertos y aeropuertos guatemaltecos para trasladar drogas hacia Estados Unidos fue una de las promesas del candidato presidencial de la Unión del Cambio Nacional (UCN), Mario Estrada, al Cartel de Sinaloa, a cambio de financiar su campaña electoral, según la División de Administración de Drogas de aquel país (DEA, por sus siglas en inglés).
El político fue detenido este miércoles en Miami, Florida, junto a Juan Pablo González Mayorga, después que una Corte Federal de Nueva York ordenara tal acción, por el delito de conspiración para ingresar cocaína a ese país.
La DEA habría documentado diversas reuniones que los ahora detenidos sostuvieron con colaboradores y agentes encubiertos que se hicieron pasar por miembros del Cartel, a quienes también ofrecieron el apoyo de las autoridades del Ministerio de Gobernación, Policía Nacional Civil y Ejército para facilitar sus operaciones.
Esto, a cambio de entre US $10 millones y US $12 millones para competir en las elecciones programadas para el próximo 16 de junio.
Así se pronunció por este caso el Departamento de Justicia de EE.UU., en su cuenta de Twitter:
Colocaría a narcos en puestos clave
Según lo acordado, si Estrada resultaba electo como presidente, nombraría miembros de la estructura criminal en las carteras del Interior y Defensa Nacional, así como en cargos que controlan los puertos y aeropuertos de Guatemala, según la DEA.
De hecho, el candidato habría solicitado a los supuestos narcos designar a tres posibles aspirantes a estos puestos, para elegir entre ellos a quien finalmente sería nombrado.
La Fiscalía de Distrito de Nueva York planteó en su acusación contra Estrada y González que el primero dijo estar dispuesto a dejar pasar unos seis aviones mensuales cargados de cocaína en territorio guatemalteco, tal como se lo plantearon los agentes encubiertos que se hicieron pasar por miembros del Cartel.
Las penas
De acuerdo con lo planteado por la Fiscalía, si los señalados fueran declarados culpables, enfrentarían un sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.