Una investigación global realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela los países que más sufren la falta de equilibrio entre la vida laboral y personal. Las estadísticas reflejan que el estilo de vida en algunos países latinoamericanos no está realmente equilibrado, según la publicación del organismo.
El estudio denominado Better Life Index considera entre algunos factores el tiempo libre que tienen las personas para el ocio y el cuidado personal en relación a las horas dedicadas al trabajo. “La evidencia sugiere que las largas horas de trabajo pueden afectar la salud personal, poner en peligro la seguridad y aumentar el estrés”, explican los creadores de este indicador.
Según esta escala tres naciones latinoamericanas se encuentran entre las 10 que peor calificación obtuvieron, mientras más bajo es el índice se considera que el país tiene un peor equilibrio trabajo-vida. La lista la lidera Colombia con una puntuación de 0,9, donde cerca del 27 % de los empleados trabajan 50 horas o más por semana, seguido por México y Turquía, mientras que Chile ocupa el séptimo puesto con una puntuación de 5,0.
Otras naciones occidentales como EE.UU. y Reino unido tampoco obtuvieron mejores resultados, ubicándose en los lugares 11 y 12 respectivamente de los países miembros de la OCDE.
Mejor equilibrio trabajo-vida
Por otro lado, son naciones europeas las que disfrutan de un mejor equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Países Bajos lidera la escala con un puntaje de 9,5, seguido por Italia, Dinamarca y España. Esto se debe sobre todo a leyes laborales que benefician a los trabajadores, mejores remuneraciones y más días de vacaciones.
“En los Países Bajos, tan solo el 0,4 % de los empleados trabaja muchas horas , la tasa más baja en la OCDE, donde el promedio es del 11 %”, explica la institución.
El análisis de la institución considera que los gobiernos pueden ayudar a abordar el problema promoviendo prácticas laborales flexibles, para facilitar a los padres lograr un mejor equilibrio entre sus horas como empleados y la vida en el hogar.