Un número creciente de aerolíneas y países vararon en tierra sus Boeing 737 Max 8, mientras un equipo global de investigadores empezaba a remover escombros en el lugar donde cayó el avión de Ethiopian Airlines.
Algunas aerolíneas citaron los temores expresados por sus pasajeros para varar sus Boeing 737 Max 8, al tiempo que los expertos estudiaban los detalles del desastre del domingo, que dejó un saldo de 157 muertos. Las conclusiones podrían demorar varios meses.
La Autoridad de Aviación Civil británica dijo en un comunicado que había “emitido instrucciones para impedir que vuelos comerciales de pasajeros de cualquier operador arriben, partan o sobrevuelen el espacio aéreo del Reino Unido”, una medida similar a la que tomaron Australia y Singapur.
La aerolínea omaní-surcoreana Eastar Jet fue la más reciente en sumarse a la medida.
Sin embargo, Boeing señaló que no hay motivos para cancelar los vuelos de su popular avión y que no emitirá nuevas recomendaciones a sus clientes. Su equipo técnico se sumó a la investigación encabezada por las autoridades etíopes y de la que participan expertos estadounidenses, israelíes y de otros países.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) expresó la esperanza de que Boeing finalice pronto las mejoras en un sistema antibloqueo automatizado que se sospecha que contribuyó a otro letal accidente de un 737 Max 8 en octubre, y actualice los requerimientos de formación y los manuales de tripulación de vuelo correspondientes.
Expertos en seguridad advirtieron que es demasiado pronto para realizar comparaciones entre el accidente de Etiopía y el de un avión de Lion Air del mismo modelo que se estrelló el año pasado con 189 personas a bordo.
El aparato de Ethiopian Airlines se estrelló apenas seis minutos después de despegar con rumbo a Nairobi.