A 100 mil se elevaría a finales de este mes el número de migrantes detenidos por intentar cruzar de forma ilegal la frontera de Estados Unidos, según las proyecciones del Departamento de Seguridad Nacional de ese país.
La titular de esa institución, Kirstjen Nielsen, se reunió este miércoles en territorio hondureño con los ministros de Gobernación y Seguridad de las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica, y les hizo ver la preocupación de aquel gobierno por el aumento en el flujo de personas que busca internarse en su país, en busca del llamado sueño americano.
La funcionaria hizo un llamado a fortalecer las acciones para frenar las caravanas que se han conformado en meses recientes, e informó que solo en febrero se reportó a más de mil personas procedentes de la región en la zona fronteriza de EE. UU.
Estados Unidos ha pasado de enfrentar una crisis a una emergencia y a casi el colapso de nuestro sistema”, dijo.
Nielsen calificó la problemática como una “crisis regional sin precedentes”, y destacó la diferencia entre el flujo migratorio actual y el de años anteriores. Esta radica en la gran cantidad de personas en situación de vulnerabilidad que está saliendo de la región, principalmente niños, manifestó.
Los números están aumentando muchísimo, y el Departamento de Seguridad está teniendo problemas para dar el apoyo humanitario que se necesita, particularmente a los niños”, expresó.
Reforzarán acciones
En busca de frenar este fenómeno, los funcionarios centroamericanos suscribieron un convenio, en el cual se comprometen a ejecutar acciones conjuntas para fortalecer la seguridad en sus fronteras y promover la modificación de leyes para sancionar más severamente el tráfico y la trata de personas.
El compromiso incluye realizar un diagnóstico para el establecimiento de un sistema de comunicación fronteriza entre los tres países, liderado por Honduras.
Estados Unidos será su socio para ayudar a mejorar la capacidad y asistencia que se requiere para abordar este problema”, dijo Nielsen.