Como una medida de presión los médicos y personal del Hospital Roosevelt se declaran en asamblea permanente y exigieron la renuncia de la fiscal General Consuelo Porras y el jefe de la FECI, Rafael Curruchiche.
Aseguran que la asamblea se mantendrá hasta que las autoridades del Ministerio Público presenten su renuncia.
En ese marco, solicitaron a la población a unirse a la manifestación que los pueblos originarios comenzaron desde el pasado lunes y que continua frente al Ministerio Público.
La Junta directiva del Hospital afirma que continuará prestando servicios hasta que los recursos lo permitan.