El astro argentino Lionel Messi firmó un soberbio gol que le dio tranquilidad al Barcelona el domingo en la victoria como visitante 2-0 ante el Girona, con lo que los blaugrana se afianzan en la cima de la Liga española con su octava victoria en fila.
Poco después, el Real Madrid no dejó que la diferencia con respecto a los blaugrana se hiciera más amplia al vencer como visitante 4-2 al Espanyol.
Messi hilvanó el séptimo partido del campeonato con por lo menos un tanto, luego de mandar a las redes, con un tiro bombeado, un pase de Jordi Alba a los 68 minutos en duelo de la 21ra jornada.
El portugués Nelson Semedo aprovechó una de las primeras incursiones ofensivas y marcó con un zurdazo, después de un deficiente rechace de la zaga, para abrir la cuenta a los nueve.
El Barsa se ha llevado a la bolsa los últimos 24 puntos en disputa, con los que ahora cuenta con 49 en el liderato cinco más que su más próximo perseguidor, el Atlético de Madrid, y 13 arriba del Real Madrid, que tiene en la agenda de la jornada su duelo ante el Espanyol.
Los blaugrana, que llegaban al partido tras caer en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Sevilla (2-0), mostraron su mejor forma en el arranque y tomaron la ventaja después de que el uruguayo Luis Suárez sacó un disparo que la defensa rechazó, pero quedó el esférico a merced de Semedo, quien sacó un zapatazo que fue a las redes.
En el Estadio Cornellá-El Prat, el Real Madrid dio una nueva muestra de mejoría con su tercera victoria en fila en el torneo al vencer 4-2 al Espanyol.
El francés Karim Benzema consumó su tercer doblete del certamen, para llegar a nueve tantos, al abrir la cuenta a los cuatro minutos con un contrarremate y hacer el tercero con un disparo cruzado a los 45.
El defensa Sergio Ramos consumó el segundo gol de los merengues con un cabezazo a los 15 y el galés Gareth Bale cerró la cuenta con una gran jugada individual dentro del área para marcar a los 67, después de acomodarse el balón con un taconazo.
El brasileño Leo Baptistao descontó por los anfitriones a los 25 y el venezolano Roberto Rosales rubricó una soberbia jugada, en que bajó el esférico con el pecho y sacó un potente disparo para batir al belga Thibaut Courtois a los 81.