Salía a las calles de México a pedir dinero asegurando que padecía una enfermedad renal.
Autoridades de salud ofrecieron apoyo médico a quien decía necesitaba recursos para su tratamiento de diálisis, sin embargo, lograron comprobar que no estaba enfermo.
Según indicaron el hombre lograba ingresos de hasta 2 mil 200 pesos diarios.
Al percatarse de la mentira inpeccionaron lo que llevaba en la bolsa y se dieron cuenta que el líquido era refresco.