El gobierno francés anunció este viernes que destinará unos 200 millones de euros (216 millones de dólares) de fondos de Francia y la Unión Europea para destruir los excedentes en la producción de vino y convertirlos en alcohol para perfumes y gel hidroalcohólico.
Preferencias
Los productores vitícolas franceses hacen frente a una disminución en el consumo de este producto debido a la inflación y los cambios en las preferencias en un país donde históricamente tuvo un gran peso la cultura del vino, pero ahora crece el consumo de cerveza.
Inicialmente, las autoridades francesas habían previsto destinar unos 160 millones de euros (172 millones de dólares), pero este viernes anunciaron que aumentaban esta subvención hasta 200 millones de euros.
Crisis del vino
Esta crisis del vino se hace notar especialmente en aquellas zonas con una gran presencia de productores, como la Gironda (suroeste) o el Languedoc (sudeste).
Además de Francia, esta crisis del vino también está afectando especialmente a España y Portugal.
Europa ya se había enfrentado a una situación parecida durante la primera década del siglo XXI y entonces modificó las políticas agrícolas para reducir los excedentes de vino.
La UE destina cada año hasta 1.060 millones de euros (1.144 millones de dólares) para subvencionar este producto.