Un adolescente de 16 años, que trabajaba como guardia de seguridad privada en Ciudad Quetzal falleció por un balazo en la cabeza.
Eran las 10 de la mañana de este martes 11 de enero, cuando se escuchó un disparo dentro de una garita de seguridad de un residencial ubicado en la comunidad Lo De Mejía, Ciudad Quetzal. Cuando los bomberos llegaron, encontraron a un adolescente de 16 años con su uniforme de seguridad privada. Tenía un disparo en la cabeza.
Investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) manejan dos hipótesis de la muerte del adolescente: La primera que alguien le disparó, y la segunda es que el joven accionó su arma debido a su falta de experiencia.
La madre del menor indico que la necesidad obligó a su hijo a trabajar como agente de seguridad. Quien lo contrató le dijo que su hijo se encargaría únicamente de abrir y cerrar el portón, y que nunca usaría un arma de fuego
Yo ya no le había dado permiso. Yo le dije a don Carlos Choc, ya no me lo llame; ya no me lo llame. Cuando yo sentía mi hijo me decía, mamá yo me vine Carlos me fue a traer, por eso me vine, y ya estoy trabajando.
La primera vez que hablé con don Carlos, él me lo pidió y me dijo que las armas iban a usar balas de salva o de goma, dijo que no usarían balas, ellos solo iban a abrir y cerrar puertas. Porque había un adulto con ellos, ellos solo iban a abrir y cerrar la puerta. Mi hijo no podía usar armas porque tenía 16 años, solo era para abrir y cerrar puertas”, dijo la madre del menor.
El hermano de la víctima de 15 años también trabaja como agente de seguridad privada en la misma empresa, al enterarse de la muerte de su hermano corrió a la garita para auxiliarlo pero él ya había fallecido.
No puedo creer lo que están diciendo, mi hermano era derecho no se pudo poner en la mano izquierda, cuando nos contrataron nos dijeron que no íbamos a usar armas. En la empresa hay varios menores trabajando. El año pasado nos dijeron que hubo un accidente aquí, un compañero le disparó.
En la mayoría de veces contratan a menores de edad. A nosotros cuando nos contrataron únicamente nos dijeron que íbamos abrir y cerrar puertas, pero ya a la hora de estar trabajando, nos ponen hacer otras cosas, como rondín, que es ir a dar vueltas en el lugar, y nos dan una escopeta. Además que no nos piden nada de papelería, para empezar a trabajar”, detalló el hermano de la víctima.
En diciembre del 2021, otro adolescente también falleció en la misma garita al dispararse accidentalmente.
Según fuentes cercanas, Esta empresa de seguridad privada contrata frecuentemente a adolescentes entre 15 y 17 años sin exigirles palería alguna, les pagan 1mil 800 quetzales al mes, y les descuentan el uso de uniforme, armas de fuego y las botas.