A partir del 1 de julio , la ciudad de Nueva York anunció que comenzará a pagar a diferentes centros religioso locales para que presten sus espacios físicos como refugios migratorios temporales, todo esto mientras la ola de personas que son enviados desde la frontera sur de Estados Unidos se agudiza y los recursos para brindar asistencia humanitaria se limitan.
No importa qué religión practiques, cuidar a los necesitados es parte de toda tradición espiritual”, alcalde Eric Adams.
Esta medida, que hace parte de un nuevo esfuerzo de la ciudad para brindar alojamiento a los más de 46,000 solicitantes de asilo que han llegado desde que comenzó la crisis migratoria, albergará a casi 1,000 migrantes con potencial para una mayor expansión.
El alcalde, Eric Adams, informó que inicialmente serán 50 iglesias y centros religiosos los que funcionarán como albergues, en los cuales se pretende atender a un aproximado de 20 migrantes por refugio.