Los fuertes vientos, con torrenciales aguaceros y relámpagos, afectaron inicialmente el sur causando tornados e inundaciones que mataron a ocho personas, dejaron heridas a decenas más y arrasaron con un poblado de Texas. Entre los fallecidos hay tres menores de edad.
Dos niños murieron en una sendero rural del este de Texas cuando un árbol cayó encima del automóvil en que viajaban en medio de una fuerte lluvia el domingo cerca de Pollok, a unos 241 kilómetros al sudeste de Dallas.