La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Panamá se pronunció respecto al paso masivo de migrantes por la Darién que registra más de 350 mil personas cruzando, y que se dirigirán hacia Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
Giuseppe Loprete jefe de OIM Panamá dijo que están enfrentando una crisis muy grave, y que continúan monitoreando el cruce de estos miles de migrantes; quienes en su mayoría son originarios de Venezuela, pero que también proceden de Haití, Ecuador; incluso de países fuera de la región, como es el caso de China, India y África.
“Son todos países o la mayoría, que están en crisis por la inestabilidad económica social y situaciones de violencia también. La composición de esta migración también nos dice que son familias que están en movimiento; en las que hay hombres adultos, que el 30% son mujeres y el 20% niños entonces son familias que se están moviendo, que están vendiendo todo en su país, que tienen miedo por su seguridad y que están buscando protección internacional”, indicó.
La selva del Darién
El representante de OIM señala que Panamá es la frontera del Darién, la selva que “es un poco” el epicentro de la crisis.
Agregó que varios actores en pro de los migrantes, entre ellos la ONU, OIM, Unicef, ACNUR, México sin fronteras; entre otras, están en la ruta, brindando apoyo humanitario, alimentos, medicamentos, asesoría legal, y médica.
Trayecto peligroso
La ruta por el Darién se está haciendo muy peligrosa, y las denuncias de violencia son constantes, especialmente por parte de mujeres.
“Es un trabajo complejo, muchas mujeres están denunciando violaciones, pues son víctimas de violencia durante el viaje”
Esto ocurre especialmente cuando viajan con niños, cuando están embarazadas, cuando son adolescentes, y la discriminación sigue siendo una de las razones para mudarse.