El convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce y defiende el derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluyendo por razón de género. La Confederación General Central del Trabajo en Guatemala, ha solicitado que el Estado ratifique este convenio.
En Guatemala y en el mundo, el movimiento de los trabajadores siempre ha sido acosado y abusado, entonces la OIT con ese convenio pretende erradicarlo y si no puede erradicarse, al menos tener mas conciencia del trato a los trabajadores.
Se busca que el gobierno de Guatemala ratifique el convenio 190 para que tengamos una herramienta mas adecuada para la ir combatiendo la violencia en el lugar de trabajo a pesar de que tenemos leyes internas, pero necesitamos alguna ley externa en cuanto a los convenios de la OIT que esta en la Constitución que son un poco mas superiores a la ley interna para el cumplimiento de los derechos de los trabajadores. Claudio Batres, secretario general adjunto de la CGTG
El viceministro de relaciones exteriores, Eduardo Hernández, indicó que deben someter a consideración la opinión jurídica y luego trasladarlo a la secretaría general de la presidencia para trabajar un propuesta y enviarla al Congreso de la República.
Este es un convenio en donde el ente rector es el ministerio de trabajo, lo que le corresponde a la cancillería es recibir de alguna de las partes ya sea del Legislativo o de la cartera laboral y que nosotros podamos someter a consideración u opinión jurídico de las entidades relacionadas con la temática y luego trasladarlo a la Secretaria del Ejecutivo y posteriormente se traslade al Congreso. Una vez se subsane todo este proceso, ya se traslada para los canales correspondientes. Puntualizó el funcionario.
¿Qué es el Convenio 190 de la OIT?
Este convenio se refiere a la eliminación de la violencia y el acoso en el ámbito laboral, es la primera normativa internacional que aborda la violencia y el acoso en aspecto laboral. Fue adoptada en junio de 2019 en la Conferencia Internacional del Trabajo.
Reconoce que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos, y que la violencia y el acoso son una amenaza para la igualdad de oportunidades, y son inaceptables e incompatibles con el trabajo decente.
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