El Pacto de Salud que promueve el Gobierno del presidente Bernardo Arévalo inició el martes 23 de enero en el departamento de Sololá; en donde diferentes sectores y organizaciones que trabajan en esta rama coincidieron en pedir inclusión para trabajar en conjunto por el bien de la población.
La primer reunión para la construcción de dicho pacto que se hará en todo el país, se realizó en el municipio de Panajachel, en donde participó el mandatario, con acompañamiento del ministro de Salud, Óscar Cordón; así como del doctor Eliú Mazariegos, Director del Área de Salud del departamento de Sololá.
En este primer diálogo también participaron 18 alcaldes de ese departamento, líderes indígenas, y diversas organizaciones involucradas en el tema; quienes expusieron sus propuestas para definir dicho pacto, con el objetivo de mejorar el sistema de salud en el país; y el acceso de las comunidades, sin ningún tipo de discriminación.
Mandatario insta al trabajo conjunto
En su discurso el mandatario guatemalteco dijo que con este pacto se busca realizar un trabajo conjunto en el que trabajen autoridades de Gobierno, comunidades y pueblos originarios “para corregir olvidos históricos, discriminaciones históricas y abandono”.
Asimismo dijo que para eso necesitan tomar acciones como priorizar la pertenencia cultural, el idioma, así como reconocer el conocimiento de prácticas ancestrales de los pueblos e integrarlo en un todo.
“El enfoque busca aprovechar la riqueza de experiencias presentes en prácticas ancestrales, reconoce fundamentalmente que ahí donde ha estado ausente el Estado desde hace siglos, siempre han estado presentes los terapeutas y comadronas”.
También destacó que el objetivo del pacto es acercar la salud a toda la población, mediante la transformación de los servicios de salud en espacios amigables y receptivos, en donde sientan confianza de acudir sabiendo que serán atendidos de forma profesional y responsable, lo cual es un derecho.
“En nuestro país necesitamos más infraestructura, más personal, pero también más respeto, conciencia, y una verdadera comprensión y valoración de las personas usuarias del sistema en toda su integralidad; entorno natural; idioma; cultura y su forma única de entender el mundo.
Uno de los desafíos en salud es la adaptación cultural del servicio, una comprensión genuina de las comunidades indígenas, entendiendo sus prácticas y entendiendo su conocimeinto.
De la misma manera, enfatizó que la participación social es fundamental para tener un condenso nacional, robusto en el ámbito de la salud.
Las peticiones
Como se indicó con anterioridad, el personal de salud, las organizaciones y comunidades piden que se priorice el trabajo conjunto, tomando en cuenta conocimientos ancestrales, el acceso a los pueblos indígenas con acciones como traductores en los servicios de salud.
También que se reconozca el trabajo de las comadronas y se les permita la atención de partos, sin restricciones, así como el uso de plantas medicinales.
“Esta asociación generará estrategias y espacios de diálogo, convergencia, desarrollo de abordajes metodológicos de acompañamiento, mediante rendición de cuentas, y denuncias concluyendo con un contrato social con la población, donde la salud es una construcción social de manera colectiva”, se lee en el documento que firmaron los participantes.
Durante el evento, también destacó la petición de pobladores de Boca Costa quienes indicaron que necesitan un hospital pues en la actualidad están a 126 kilómetros del más cercano que es el de Suchitepéquez, en el cual les atienden.