Durante el tradicional mensaje de Navidad, el Papa Francisco, envió un mensaje puntual a los responsables de los estados, a las empresas, a los organismos internacionales, a ser solidarios y que las vacunas de COVID-19 lleguen a todo el mundo.
El sumo pontífice pidió promover la cooperación en lugar de la competencia y buscar una solución para el mundo.
Vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta. ¡Poner en primer lugar a los más vulnerables y necesitados!”, dijo.
Hizo un llamado a la fraternidad y la solidaridad para salir de la incertidumbre y la aflicción que ha ocasionado la pandemia del COVID-19, a nivel mundial.
Hoy, en este tiempo de oscuridad y de incertidumbre por la pandemia, aparecen varias luces de esperanza, como el desarrollo de las vacunas. Pero para que estas luces puedan iluminar y llevar esperanza al mundo entero, deben estar a disposición de todos. No podemos dejar que los nacionalismos cerrados nos impidan vivir como la verdadera familia humana que somos”.
El nacimiento de Jesucristo
A las 12 del mediodía de hoy, solemnidad de la Natividad del Señor, el Papa Francisco, se dirigió a los fieles de todo el mundo, por primera vez en la historia en el Aula de las Bendiciones.
Dijo que el nacimiento es siempre una fuente de esperanza, es la vida que florece, y una promesa de futuro.
Y este Niño, Jesús, “ha nacido para nosotros”: un nosotros sin fronteras, sin privilegios ni exclusiones. El Niño que la Virgen María dio a luz en Belén nació para todos: es el “hijo” que Dios ha dado a toda la familia humana”.