La calle más importante de Antigua Guatemala y el emblemático Arco de Santa Catalina fue el lugar que escogió un joven para dar uno de los pasos más trascendentales en la vida de toda persona, el matrimonio. Y es que fue en ese lugar en el que le hizo la propuesta a su novia.
El hecho acaparó la atención de muchas personas que transitaban por el lugar, porque no fue una pedida común… porque el joven se esmeró para que su futura esposa nunca olvide esa fecha especial.
Contó con muchos cómplices que se prestaron para portar un letrero que al final formaba una iportante pregunta ¿Te quieres casar conmigo?
A este detalle le acompañaron otros, como el corazón formado por velas en el suelo rocoso de la Antigua, con flores en el centro, además del ramo de girasoles que le entregó.
El final de la historia es felíz, porque la respuesta de su prometida fue un rotundo ¡Sí!