El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, ha anunciado este martes que el Ejército de su país está “preparado” tras los ataques a dos refinerías sauditas del pasado sábado, que Washington atribuyó a Irán, mientras que Teherán niega estas acusaciones.
“A raíz de este ataque no provocado, les prometo que estamos preparados”, ha asegurado Pence en un discurso en la Fundación Heritage.
En línea con las declaraciones realizadas previamente por el presidente Donald Trump, Pence recalcó que la Administración no quiere ir a la guerra con nadie, pero está lista para actuar y “defender los intereses” de sus aliados.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se dirige a Arabia Saudita por las tensiones con Irán, ha anunciado el vicepresidente estadounidense.
- Los ataques fueron perpetrados por medio de una decena de drones lanzados contra las instalaciones de Saudi Aramco en las ciudades de Abqaiq y Khurais.
- Según trascendió, la ofensiva redujo el suministro diario de petróleo crudo de la compañía en alrededor de 5,7 millones de barriles —el 5 % del suministro global—, lo que supone alrededor del 50 % de su producción.
- El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó a Irán de haber lanzado “un ataque sin precedentes contra el suministro de energía del mundo”, y añadió que “no hay evidencia” de que los ataques provinieran de Yemen, pese a que las fuerzas rebeldes hutíes de ese país ya habían reivindicado los bombardeos. Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que su país está “preparado para actuar” tras los ataques, aunque se mantiene a la espera de conocer las conclusiones de Riad sobre la autoría de los mismos.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní calificó las acusaciones en su contra de “incomprensibles y sin sentido”.