La primera ministra británica intentó el viernes presionar a los legisladores para que aprueben el acuerdo que ella logró con la Unión Europea, advirtiendo que en caso contrario Gran Bretaña podría no consumar su separación.
En su intento por evitar una segunda derrota de su acuerdo, Theresa May también imploró a la UE que la ayude a dar “un impulso final” al acuerdo en un Parlamento escéptico.
Los legisladores prevén votar por segunda vez el martes sobre un acuerdo que rechazaron por abrumadora mayoría en enero. Si lo rechazan nuevamente, tendrán que votar sobre una salida sin acuerdo _que también probablemente será rechazada_ o pedir a la UE que aplace la fecha de salida prevista del 29 de marzo.
“Respáldenlo y el Reino Unido saldrá de la Unión Europea”, dijo May. “Rechácenlo y nadie sabe lo que sucederá”, dijo May en un discurso ante obreros en Grimsby, una localidad del norte de Inglaterra que votó por amplia mayoría a favor del Brexit.
La UE no está dispuesta a renegociar el acuerdo de 585 páginas y las negociaciones de último momento se han empantanado, hecho que los líderes del bloque atribuyen a la falta de propuestas concretas por parte de Londres.
Sin embargo, la UE presentó una oferta el viernes con la esperanza de destrabar las negociaciones. Su negociador jefe, Michel Barnier, dijo que la UE estaba dispuesta a ofrecer “una interpretación legalmente vinculante” del acuerdo mediante una declaración adicional en lugar de una renegociación.