El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, elogió a Reino Unido, Francia y Alemania por acusar a Irán de los ataques con drones perpetrados el pasado 14 de septiembre contra instalaciones petroleras en Arabia Saudita.
En un tuit este martes, Pompeo se refirió a las tres naciones europeas como “amigos cercanos” y les agradeció por atribuir la “responsabilidad exclusiva” a Teherán de los atentados, que calificó de “acto de guerra” contra Riad.
“Esto fortalecerá la diplomacia y la causa [a favor] de la paz. Instamos a todas las naciones a unirse a esta condena de las acciones de Irán”, agrego el secretario en otro mensaje.
Este lunes los mandatarios de Francia, Alemania y el Reino Unido emitieron una declaración conjunta al respecto. “Para nosotros está claro que Irán es responsable de este ataque. No hay otra explicación plausible”, reza el comunicado, que no hace referencia a prueba alguna.
Arabia Saudita, por su parte, mantiene una postura similar a la de Washington. La semana pasada el portavoz del Ministerio de Defensa saudita, Turki al Malki, afirmó que los ataques contra las refinerías no se originaron en Yemen, “a pesar de los esfuerzos de Irán para que lo parezca”.
La República Islámica rechaza estas acusaciones, calificándolas de “engaño máximo”. Teherán insiste en que detrás de la acción se hallan los rebeldes hutíes yemeníes, que luchan contra la coalición militar liderada por Arabia Saudita en Yemen y reivindicaron la autoría del ataque.
Los ataques del 14 de septiembre contra refinerías de Saudi Aramco ubicadas cerca de Abqaiq y Khurais redujeron el suministro de petróleo crudo de la compañía en alrededor de 5,7 millones de barriles por día, lo que supone alrededor del 50 % de su producción y un 5 % del suministro global.