La guerra comercial que se está desarrollando entre Estados Unidos y China no puede menos de afectar a toda la economía global, cuya situación dependerá de los pasos que tomen las dos potencias al respecto, ha afirmado el presidente ruso, Vladímir Putin.
Hablando en rueda de prensa durante su visita a Italia, el mandatario ruso subrayó que Moscú tiene muchas ganas de que Pekín y Washington lleguen a un consenso.
Según el jefe del Kremlin, la agravación de la guerra comercial significaría para el comercio global una caída del 17% para 2024 y una bajada del 2% para el PIB global.
“Esto sería malo para todos. Por eso creo que hay que hacer todo para lograr un consenso y el fin de restricciones motivadas políticamente, sanciones y aranceles unilaterales”, indicó Putin.