Un equipo de científicos logró resolver uno de los misterios fundamentales de la química, que preocupaba a los científicos desde la década de 1930. El debate se desató hace 90 años sobre la fundamental estructura de electrones del benceno.
Este hidrocarburo aromático consta de seis átomos de carbono combinados con seis átomos de hidrógeno, y es el componente clave de muchos materiales optoelectrónicos, que se utilizan en la energía renovable y la tecnología de las telecomunicaciones.
Ahora los científicos del centro de investigación australiano Exciton Science, la Universidad de Nueva Gales del Sur y la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth han logrado desentrañar el misterio. Revelaron la estructura con el uso de un complejo método basado en algoritmos matemáticos que aplicaron a las moléculas de benceno para mapear sus funciones de onda en las 126 dimensiones, que en principio son puramente matemáticas.
El resultado puede tener implicaciones para futuros diseños de células solares y otras tecnologías de próxima generación.