El migrante guatemalteco, originario de la aldea Chaquijyá, Sololá, luchó por su vida en Estados Unidos, a donde llegó hace 12 años para cumplir el sueño de brindar un futuro mejor a su familia. Sin embargo, este sueño quedó truncado tras perder la batalla contra el Covid-19.
Es la historia de Marcelino Saloj, de 49 años, quien era padre de seis hijos, quien hoy sus familiares lamentan su deceso.
Miedo a ser deportado
Rosario Yac, esposa de Marcelino, recordó que él le envió un mensaje el 6 de abril para contarle que se sentía mal de salud, con fiebre y escalofríos y ella le sugirió que tomara algunos analgésicos, sin embargo, no mejoró.
Le pedimos que fuera al hospital, pero él con el temor de que no lo iban a atender o que lo iban a deportar no quiso ir,- le dije que él podía dominar la enfermedad porque tenemos el poder de hacerlo, pero no lo logró”-.
El guatemalteco vivía en Nueva York, el estado más afectado por la pandemia en EE. UU., y aunque médicos trataron de salvarlo fue imposible, debido a que la enfermedad ya había avanzado.