Más de 2.000 personas murieron en el sismo de magnitud 6,3 que sacudió la región de Herat, en el oeste de Afganistán, informó el domingo el gobierno talibán, mientras los socorristas buscaban supervivientes en las aldeas arrasadas.
El sismo, que sacudió regiones ubicadas a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, fue seguido de ocho fuertes réplicas.

Han muerto 2.053 mártires en 13 localidades, 1.240 personas resultaron heridas, 1.320 casas han quedado completamente destruidas, escribió el portavoz del gobierno de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
El balance de víctimas fatales aumentó bruscamente este domingo, ya que un poco más temprano las autoridades habían dado un balance de más de 1.000 muertos.
Grupos de hombres buscaban con palas a sobrevivientes entre los escombros de las viviendas, mientras que las mujeres y niños esperaban a la intemperie entre las casas que quedaron arrasadas, con las pertenencias expuestas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el sábado que «se prevé que el número de víctimas aumente a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate».
En Herat, considerada como la capital cultural de Afganistán, los habitantes y comerciantes salieron en pánico a las calles al sentir la tierra moverse.
Herat, a 120 km al este de la frontera con Irán, es la capital de la provincia homónima, donde viven cerca de 1,9 millones de personas según datos del Banco Mundial de 2019.
Afganistán se encuentra ya sumido en una grave crisis humanitaria, tras la vuelta al poder de los talibanes en 2021 y la consiguiente retirada de la ayuda internacional.