Luiz Inácio Lula da Silva es el nuevo presidente de Brasil. Al filo de las tres de la tarde, hora de Brasilia, el dirigente del PT ha jurado ante el Pleno del Congreso como 39° mandatario del país.
Es el inicio de su tercer mandato y la consumación de una resurrección política tras su paso por la cárcel. El líder más reconocido de la izquierda latinoamericana, de 77 años, vuelve al poder para terminar con cuatro años de deriva de ultraderecha.
En su intervención, el presidente ha prometido “reconstruir Brasil” tras el período de Jair Bolsonaro.
Recibe la banda presidencial
Representantes de la sociedad civil entregan la banda presidencial al presidente Lula. Una mujer es la encargada de colocarla, acompañada por un niño, un militante de los derechos humanos y representantes indígenas. Ha sido la fórmula elegida para suplir la ausencia de Jair Bolsonaro, quien debía, por protocolo, ser el encargado de este rito de la democracia brasileña. Bolsonaro voló hacia Estados Unidos antes de la investidura presidencial.
El discurso
El discurso fue especialmente duro con Bolsonaro, al que acusó de “oscurantista” y de dejar una herencia “espantosa” tanto económica como política. “Nunca los recursos del Estado fueron tan desvirtuados en provecho de un proyecto autoritario de poder”, expresó. Lula prometió “reconstruir” el país y habló sin vueltas de “dictadura”, por Bolsonaro, y “democracia”.
La prensa brasileña había especulado con un discurso componedor con el bolsonarismo. Lula no tiene mayoría en el Congreso y necesitará negociar cada voto con la ultraderecha si pretende que su agenda legislativa avance. Ha sido, sin embargo, muy distinto a lo esperado. El tiempo dirá si la decisión política del nuevo presidente ha sido la más adecuada.
La promesa de una “reconstrucción”
“Vamos a reconstruir este país, viva la democracia y viva el pueblo brasileño”, menció Lula para cerrar su discurso. Los diputados y senadores estallan al grito de “Lula, guerrero del pueblo brasileño”.
Relaciones con otros países
“Los ojos del mundo nos han mirado durante las elecciones. Nuestro compromiso será con Mercosur y el resto de las naciones soberanas de nuestra región. Tendremos un diálogo activo con Estados Unidos, la Unión Europea y China. Haremos más alianzas para tener más fuerza de ahora en adelante. Brasil tiene que ser dueño de su destino, tiene que ser un país soberano”, dijo Lula.
Pide cambiar “armas por libros”
“Hay mucha inseguridad y Brasil no quiere y no necesita tener armas en las manos del pueblo. Necesitamos cultura, libros, para que podamos ser un país más justo”, detalló Lula