Kojima Industries Corp., con sede en la ciudad de Toyota en el centro de Japón, declaró el lunes que el problema podría ser un ciberataque al detectarse un error en sus servidores.
Como consecuencia, la compañía reveló que sus sistemas no pudieron comunicarse bien con los de Toyota ni pudieron monitorear la producción, aunque los equipos no tienen ninguna falla física.
Tomohiro Takayama, vocero de Kojima, destaca que la compañía está investigando y tratando de resolver el problema.
“Esto nunca nos ha pasado antes”, declaró Takayama. “No estamos seguros de que es un ciberataque, pero lo sospechamos”.
Kojima le proporciona varias partes a Toyota, como aires acondicionados, partes del volante y otros integrantes del exterior e interior de un vehículo.
No quedará claro cuándo se resolverá el problema ni cuándo se reanudaría la producción.
Toyota Motor Corp., fabricante de los Prius y los Camry, pidió disculpas a sus clientes por cualquier posible inconveniente y prometió arreglar el problema lo más pronto posible.
Hino Motors, fabricante de camiones Toyota, anunció que dos de sus plantas en Japón también están afectadas.
El periódico de negocios Nikkei informó que Daihatsu Motor Co., filial de Toyota que fabrica carros pequeños, también sufrió una falla y tuvo que cesar la producción. De momento no fue posible conseguir un comentario de Daihatsu.
Toyota y otras empresas automotrices ya desde antes quedaron afectadas por la escasez de chips de computadora y otras partes, debido a la longitud en las cadenas de distribución, a consecuencia de la pandemia.
Hay personas que han comprado vehículos y llevan meses esperando por el envío.