Los pasajeros de esta unidad de transporte colectivo que cubre la ruta de Ciudad Quetzal hacia San Juan Sacatepéquez, no deben imaginar mucho respecto de la adrenalina que se vive en una montaña rusa o un deporte extremo, basta tener el valor para viajar en uno de estos microbúses suman al exceso de velocidad, la sobrecarga.
Sin miedo o quizá un poco, estos pasajeros deciden no esperar otra unidad y arriesgar sus vidas para llegar más rápido a su destino. Esto no representa ningún problema para los conductores que para ganar “más pasaje”, permiten que estas personas viajen en esas condiciones.
Y ahí va el bus, haciendo malabares para no perder el equilibrio.