En un discurso sorprendente e inédito en sus dos años al frente del Barça, Xavi Hernández puso el foco sobre la prensa, y lo hizo hasta la saciedad, una y otra vez.
Según él, si sus futbolistas están bloqueados, sobre todo los más jóvenes, es por las críticas que se vierten desde los medios de comunicación. Para intentar proteger a sus jugadores, el técnico señaló con insistencia a los periodistas, a los que vino a culpar de presionar en exceso a sus futbolistas y generar un caldo de cultivo nocivo para su rendimiento: “Lo del entorno no lo digo por la afición, lo digo por la prensa, que es muy exagerada. Son más las críticas de la prensa las que afectan a los futbolistas, y por eso no jugamos tan bien; les he dicho en el descanso que tranquilos, que aquí no se comen a nadie. Estaban más tensos de lo normal por todo lo que rodea al equipo. Todo esto no suma. Esto genera nerviosismo y hace que no muestren la mejor versión”.
En cambio, el entrenador blaugrana quitó responsabilidad a la afición, a pesar de que se escucharon silbidos aislados entre el público, y la volcó sobre los medios de comunicación. Buscó y se dirigió por lo tanto al enemigo exterior.
“Lo que dice la prensa afecta al juego del equipo, se generan escenarios que no son los reales, se genera una negatividad que no es buena. Esto ha afectado en la primera parte. A mí también me dijeron que era el cáncer del Barça, y estoy aquí de entrenador”, llegó a decir Xavi sobre una frase de sus días como futbolista.
El técnico se refirió específicamente al efecto que, en su opinión, tienen las críticas en los jugadores más jóvenes. “Necesitan más tranquilidad. Yo no me pongo nervioso. Estos jugadores merecen un crédito. El año pasado estábamos muchísimo peor que ahora. Quiero que mis jugadores vuelvan a disfrutar, pero con tranquilidad. Sobre todo esta dinámica afecta a los más jóvenes; a Iñigo Martínez, Lewandowski, Gündogan o Cancelo, que son hombres más curtidos, no les afecta. Hay que protegerles. Por eso en el descanso he estado más blando que nunca. El equipo necesitaba orden y cariño”.