La Comisión de Reformas al Sector Justicia y la División Nacional contra el Desarrollo de Pandillas (DIPANDA), de la Policía Nacional Civil (PNC); acordaron instalar una mesa técnica para analizar una nueva reforma policial, para detener las extorsiones.
El objetivo principal de esta reforma es buscar, por medio de la legislación, reducir y controlar el tema de las extorsiones en el país; delito que se ha triplicado en los últimos cuatro años, según señalaron diputados.
El diputado al Congreso de la República, Osmundo Ponce; quien preside la sala de trabajo, dijo que se trata de una nueva iniciativa que haga una reforma policial más efectiva y que permita fiscalizar los fondos aprobados para el Sistema Penitenciario.
Nosotros consideramos que las extorsiones es uno de los graves problemas que tenemos en Guatemala, que afecta básicamente a la pequeña y mediana empresa, esto no facilita la inversión de muchas personas ya que algunos dicen para qué vamos a invertir si vamos a ser objeto de extorsiones”.
Por otro lado David Boteo, Jefe de DIPANDA; dijo que la entidad está trabajando en conjunto con el Ministerio Público, para dar persecución a quienes cometen estos delitos.
Señaló que la entidad continúa con los operativos y diligencias para dar con los objetivos y que para este año se observa que las denuncias incrementaron en 8%, especialmente en el tema de imitadores.
No obstante indicó que necesitan de otros actores para poder fortalecer el trabajo que se hace en contra de estos grupos.
La PNC, que a diario hace requisas, incauta armas de fuego, captura objetivo de alto valor en el caso de pandillas, pero no es suficiente, también se necesita legislación para hacer reformas de leyes, en especial en delito de extorsión y contra la delincuencia organizada.
Situación de la extorsión en Guatemala
De acuerdo con el estudio presentado por la comisión en el 2015 y 2019, los casos de extorsión apenas llegaban a 5 mil, pero estos se multiplicaron a casi 20 mil en 2019. En el 2020 hubo descenso por la pandemia, pero este año hay un incremento grave, de aproximadamente 1 mil 500 casos más.
Significa que si sigue aumentando de aquí a diciembre vamos a tener más extorsiones, por lo que se busca identificar debilidades que nosotros como comisión vamos a ir fiscalizando”, señaló el presidente de la comisión.
Agregó que otro de los temas que se incluyen en este análisis de reforma, es el acceso a teléfonos e internet con el que siguen contando algunos reos dentro de los centros carcelarios. A pesar de que existe un bloqueo, éstos continúan contactando a la víctima.
Más casos de imitadores
Según el jefe de DIPANDA, las estadísticas incluyen muchos casos de estafa, chantaje y denuncias falsas.
En caso de imitadores, ellos representan el 83% de denuncias a nivel nacional por eso tanto Dipanda como el Ministerio Público hace separación en el delito porque la mayor cantidad de denuncias de extorsión es a través de imitadores que son reos que no son pandilleros y que no representan un riesgo para las víctimas. No así como en el caso de las pandillas que se le da un tratamiento distinto y mayor acercamiento con los investigadores”.
En la actualidad, los departamentos con mayor cantidad de denuncias reales por extorsión son:
Guatemala, con mayor registro de casos en Mixco, Villa Nueva, Amatitlán, Escuintla, Suchitepéquez, Retalhuleu, Quetzaltenango y Chimaltenango.
En el caso de los imitadores, estos operan en áreas colindantes a los centros carcelarios de cumplimiento de condena.
¿Quiénes se involucran más en la extorsión?
Según los registros, quienes más se involucran en este tipo de delito son mujeres y personas de avanzada edad en el caso de los imitadores.
En tanto que en el caso de los extorsionistas reales, a cargo de pandillas, son los menores de edad quienes representan su fuerza operativa y que por pertenecer a estos grupos hacen lo que les piden; cobrar extorsión, entregar teléfonos o perpetrar ataques.