La mujer de 27 años llevó a su hija al hospital Fleming porque no se sentía bien y tenía fiebre. Pero cuando la pediatra analizó un estudio de rutina que se había ordenado para diagnosticarla, detectó la presencia de espermatozoides en la orina.
Luego de revisarla y constatar el abuso, la médica se contactó para hacer la denuncia con la Oficina Fiscal N°1, a cargo del fiscal Gustavo Del Giusti, que intervino de inmediato y ordenó la detención de un hombre mayor de edad que pertenecería al entorno familiar íntimo de la menor.
En simultáneo, se dispuso una consigna policial en el sanatorio para cuidar a la víctima en colaboración con policías de la División Delitos contra la Integridad Sexual.
En septiembre del año pasado, una niña de cinco años que fue llevada por sus padres al médico por un cuadro infeccioso debió permanecer internada en terapia intensiva luego de que los médicos descubrieran que había sido víctima de un abuso particularmente violento. Los padres quedaron en el centro de la investigación judicial luego de que la policía encontrara una toalla con sangre y un colchón quemado durante un allanamiento en la casa familiar.