Los guatemaltecos deberán clasificar a partir del 11 de agosto su basura en orgánicos reciclables y no reciclables, según el Reglamento para la Gestión Integral de los Residuos y Desechos Sólidos Comunes
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) indicó que a partir del 11 de agosto la clasificación de desechos deberá entrar en vigencia, debido a una modificación realizada al reglamento.
Asi lo confirmo Jorge Grande, director del manejo de residuos y desechos sólidos del MARN, “se van a trabajar solo tres líneas de separación, para hacer un poco más fácil a la población y más fácil operativos para el recolector”.
Aseguró que este es un reglamento que hace cambios de hábitos y que comunas como la de Antigua, Guatemala, Ciudad Capital y Quetzaltenango ya implementan en la recolección de desechos.
Esta modificación ya fue enviada al Ejecutivo, quien deberá publicarla para su entrada en vigor en la fecha estipulada y de esta forma conocer mayores detalles de este proceso.
¿Cómo se clasificará los desechos?
Los desechos orgánicos son todos aquellos residuos de origen natural que pueden “echarse a perder”.
Algunos ejemplos son: cáscaras de fruta o verdura, restos de comida, cascarones de huevo, pan, tortillas, filtros para café, bolsitas de té, heces de animales, lácteos (sin recipiente), huesos, semillas, flores, pasto y hojarasca.
Dentro de los materiales reciclables comunes encontramos los plásticos de botellas, bolsas, envases y contenedores. Los metales como el hierro y el aluminio, y los productos de papel o cartón, vidrios, telas, entre otros.
A su vez, existen otros tipos menos usuales, como las pilas, baterías y los electrodomésticos.
Mientras que los no reciclables son aquellos desechos que, por sus características físicas o químicas, no pueden ser tratados (o que cuentan con procesos de tratamiento complejos) que dificultan su degradación o reutilización en el ambiente.
Por ejemplo, desechos sanitarios, cepillos de dientes, duroport, discos y vinilos.