Ecuador es el mayor exportador de plátano a nivel mundial, enviando alrededor de 6,5 millones de toneladas al año por vía marítima. También se ubica entre los principales productores de cocaína del mundo. Perú y Colombia, y los narcotraficantes han encontrado en los contenedores repletos de bananos el vehículo perfecto para contrabandear su producto.
La infiltración de los narcotraficantes en la industria responsable de alrededor del 30% de los plátanos a nivel mundial ha contribuido a una oleada sin precedentes de violencia en lo que alguna vez fue una nación pacífica.
Tiroteos, homicidios, secuestros y extorsiones se han vuelto en parte de la vida diaria, en especial en la ciudad portuaria de Guayaquil, un centro bananero en el Pacífico.
El país se vio particularmente sacudido cuando un candidato presidencial conocido por su dura postura contra el crimen organizado y la corrupción Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros al terminar un acto de campaña el pasado 9 de agosto. Días antes de su asesinato, Villavicencio había acusado al grupo delictivo ecuatoriano de Los Choneros, al que vinculó con el Cártel de Sinaloa de México, de amenazarlo a él y a su equipo de campaña.
Además de su cercanía con la producción de cocaína, los cárteles de México, Colombia y los Balcanes se han establecido en Ecuador debido a que usa el dólar como moneda y tiene leyes e instituciones débiles, así como una red de grupos delictivos establecidos, como Los Choneros, que están ansiosos de trabajar.
Las autoridades señalan que Ecuador también ganó importancia en el comercio global de cocaína después de los cambios políticos que se han dado en Colombia en la última década. Los campos de coca en Colombia se han ido moviendo más cerca de la frontera con Ecuador debido al desmantelamiento de grupos delictivos tras la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2019. En 2021 se produjo una cantidad récord de 2.304 toneladas de cocaína a nivel mundial, la mayoría de ellas en Colombia, Perú y Bolivia. Ese año, casi una tercera parte de la cocaína incautada por las autoridades aduanales en el oeste y centro de Europa provenía de Ecuador, el doble de la cantidad reportada en 2018, según un estudio de Naciones Unidas con datos de la Organización Mundial de Aduanas.