El Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) firmó recientemente un convenio con el Museo Metropolitano de Nueva York (MET) para restaurar las piezas arqueológicas Dintel III y Trono I, que pertenecen a la ciudad maya Piedras Negras, en Petén.
El comunicado emitido el martes 24 de agosto del presente año detalla que las piezas serán sometidas a un proceso de documentación técnica y científica, con la tecnología más avanzada para la conservación de bienes culturales a nivel mundial.
El documento da a conocer que en el marco de cooperación entre Guatemala y el museo estadounidense, las piezas mayas se exhibirán durante tres años en aquel país.
Esta situación ha generado un desacuerdo por parte de organizaciones de pueblos indígenas, quienes se oponen al traslado de las piezas ya que destacan que la persona identificada como Max Hollein, director del Met, pretende llevárselas a finales de esta semana, únicamente presentando su pasaporte. El descontento y la duda surgen ya que resaltan que esta persona no cuenta con una serie de trámites y papelería oficial que el caso amerita. Además agregan que las piezas Dintel III y Trono I de Piedras ya fueron embaladas con material no adecuado para las mismas.
Estas organizaciones se respaldan en el según el Acuerdo 721-2003, el cual establece las prohibiciones que dichas piezas del período clásico maya, salgan del país y las cuales no han cumplido con los lineamientos legales establecidos.
Las referidas piezas son parte de un listado de 72 obras maestras que forman parte del Patrimonio Cultural de la Nación, lo cual le agrega mayor peso para que no puedan salir del territorio nacional sin agotar los debidos procesos bajo las instancias correspondientes.
Información sobre las piezas
Dintel III de Piedras Negras es una pieza que representa una escena del Palacio Real de la ciudad prehispánica. Esta contiene al cuarto gobernante de la dinastía real, Itzam K’an Ahk II, y registra información sobre su gobierno, muerte y entierro. Arqueólogos refieren que la pieza se creó en el año 749 después de Cristo.
Trono I data del Período Clásico Tardío y fue labrado por encargo de K’inich Yat Ahk II, gobernante maya. El objetivo de la obra fue enaltecer su poder al frente del reino Yo’ki’b, antiguo nombre de Piedras Negras.