La Casa Blanca dice que el tramo de poco más de tres kilómetros de muro que Donald Trump visitaba el viernes es la primera sección del cerco que piensa erigir en la frontera con México.
En realidad, la estructura, que tiene una placa con los nombres del presidente y de los líderes de inmigración y seguridad nacional, es un viejo proyecto de renovación de una barrera ya existente.
Es uno de un puñado de proyectos por valor de 1.000 millones de dólares para reemplazar algunos muros y construir otros de cero.
Trump presenta la construcción de muros, una de sus principales promesas de la campaña que lo llevó a la presidencia, como la solución el creciente flujo de familias que cruzan la frontera. A continuación algunas preguntas y respuesta sobre el tema:
¿QUÉ HAY ALLÍ YA?
La frontera con México tiene casi 3.600 kilómetros y hay distintos tipos de barreras a lo largo de poco más de 1.000 kilómetros, incluidos obstáculos bajos para impedir el paso de vehículos y cercos altos, de acero, que a veces llegan a 10 metros. La mayoría de estas barreras fueron construidas durante el gobierno de George W. Bush y han sido mantenidas y modernizadas a lo largo de varios gobiernos.
¿QUÉ HIZO TRUMP?
Todavía no ha completado ningún muro nuevo. Su gobierno solo ha reemplazado barreas ya existentes, incluida la que visitaba el viernes.
La construcción de ese pequeño tramo costó unos 18 millones de dólares. Comenzó en febrero del 2018 y fue completado en octubre. Los planes para reemplazarlo datan del 2009, durante la gestión de Barack Obama.
Contratistas han estado preparando el terreno para construir 21 kilómetros de barreras en el Valle del Río Bravo (Grande para los estadounidenses). El gobierno dice que la construcción comenzará en cualquier momento. También están en proceso de reemplazar 22,5 kilómetro de cercos en San Diego.
¿QUÉ PASÓ CON LOS PROTOTIPOS?
Al comienzo de su mandato, Trump pidió la presentación de prototipos de muros para la frontera que fueron construidos en la zona de San Diego a un costo de 300.000 a 500.000 dólares cada uno. Se erigieron ocho prototipos y Trump viajó a la frontera para inspeccionarlos personalmente el año pasado.
Pero fueron demolidos en febrero. Los casi 3.000 millones de dólares que el Congreso aprobó para la construcción de barreras en la primera mitad de la gestión de Trump llevaban la condición de que los diseños estuviesen instalados para mayo del 2017, lo que implicó que no se podían usar los prototipos.
Los prototipos resultaron un espectáculo que reunía a turistas, manifestantes y artistas que proyectaban juegos de luces sobre los muros desde México.
¿Y QUÉ HAY DE LA EMERGENCIA NACIONAL?
Trump paralizó el gobierno por más de un mes –la paralización más larga de la historia del país– y luego declaró una emergencia nacional para poder conseguir miles de millones de dólares para los muros. El Congreso dejó sin efecto la declaración de emergencia, pero Trump vetó esa medida.