El expresidente de Costa Rica Guillermo Solís fue acusado de haber perjudicado a la hacienda pública durante su gestión (2014-2018), informó este jueves la Fiscalía.
La imputación al exmandatario (2014-2018) fue por “influencia en contra de la Hacienda Pública”.
Los cargos se sustentan en la influencia presuntamente ejercida por Solís para “trasladar dinero de la Tesorería Nacional a Bancrédito (Banco Crédito Agrícola de Cartago), sin sustento técnico y con una posibilidad de retorno sumamente baja, con la intención de que la entidad bancaria aparentara tener un índice de liquidez suficiente”, según indicó la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción (Fapta).
Lo que dice el Ministerio Público
De acuerdo al Ministerio Público, esta “maniobra” evitaría la intervención del banco “debido a los serios problemas de liquidez que enfrentaba” y que la imagen del gobierno de Solís se viera dañada.
“Rechazo de forma categórica los cargos que se me imputan. Desde el gobierno de la república siempre actuamos apegados a derecho, buscando el beneficio del país, así como la protección de los acreedores del Bancrédito y de los derechos de sus trabajadores”, señaló el exmandatario a través de un vídeo publicado en su cuenta de Twitter.
Entidad financiera a la quiebra
Bancrédito fue una entidad del Estado con fines comerciales que acabó quebrando en julio de 2017; bajo la administración de Solís; tras años de pérdidas y malos resultados.
El Ministerio Público también acusó del mismo delito al exvicepresidente y exministro de Hacienda Helio Fallas, el exministro de la Presidencia Sergio Alfaro; la extesorera nacional Martha Cubillo y el exsubtesorero nacional Mauricio Arroyo.
“La actuación de las personas acusadas tuvo como resultado una afectación a la Hacienda Pública y al interés público”; señaló la Fiscalía.
Los cinco acusados podrían ser condenados a entre dos y ocho años de cárcel; de acuerdo al Código Penal.