Pese a haber ofrecido pagar US $5 millones (Q38.5 millones) en fianza y dejar como garantía la vivienda de un amigo para recobrar su libertad, Mario Estrada no tendría tan fácil ser beneficiado con arresto domiciliario por el caso que se lleva en su contra en Nueva York.
La Fiscalía de ese distrito presentó ante el juez que conoce el caso una serie de fotografías en las que quedaría en evidencia la reunión del expresidenciable con supuestos integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes en realidad eran informantes de la Agencia Antidrogas de EE. UU., conocida como DEA.
En las imágenes se apreciaría cómo Estrada supuestamente recibe US $10 mil (Q77 mil) en efectivo por parte de quienes creía narcotraficantes.
La fiscalía se opone a que el político guatemalteco sea favorecido con arresto domiciliario, y argumentó que se trata de una persona que no ofrece garantías de no fugarse.
En contexto
Ayer trascendió que el equipo legal de Estrada habría ofrecido ante el juez Jed Rakoff pagar una fianza de US $5 millones (Q38.5 millones) y dejar como garantía la residencia de un amigo, valorada en US$500 mil (Q3 millones 850 mil), a cambio de ser favorecido con arresto domiciliario.
También ofreció portar un brazalete electrónico, para poder ser monitoreado por las autoridades, y dijo no tener interés en escapar.
El político, quien buscaba llegar a la Presidencia de la República de la mano del partido Unión del Cambio Nacional (UCN), fue capturado en Miami, Florida, en abril pasado.
Los señalamientos
La DEA lo acusa de negociar apoyo económico con carteles de drogas para financiar su campaña electoral y prometer a cambio que, si era elegido presidente, apoyaría las operaciones de estas organizaciones para enviar cocaína a Estados Unidos.
Según las autoridades estadounidenses, Estrada interactuó desde diciembre de 2018 con supuestos miembros del Cartel de Sinaloa, quienes en realidad eran fuentes confidenciales que actuaban bajo las órdenes de la DEA.
Las conversaciones fueron grabadas y filmadas. Entre otras cosas, la Fiscalía lo señala de pedir a los supuestos narcotraficantes que contratasen a sicarios para que mataran a rivales políticos y de prometerles importantes puestos en su gobierno.