El juez Brian Cogan emitió una orden de 45 páginas en las que explica que se debe respetar la decisión del jurado de declarar a Guzmán culpable de diez cargos relacionados con el tráfico de drogas.
Los abogados de Guzmán pidieron en marzo una audiencia judicial para sentar las bases de un nuevo juicio después de que un supuesto miembro del jurado hablase con un periodista tras el veredicto y le dijera que varios miembros del panel leyeron noticias sobre el juicio mientras éste transcurría, algo que se pide evitar.
Los abogados dijeron que un miembro del jurado contactó y dijo al medio de comunicación que al menos cinco jurados leyeron la prensa y las redes sociales durante los tres meses que duró el proceso, enterándose así de material posiblemente tendencioso que había sido excluido del juicio. Entre ese material se incluyen acusaciones de que Guzmán y algunos de sus colaboradores drogaron y violaron a adolescentes y niñas, algo que Guzmán ha negado.
Los defensores del narcotraficante también alegaron que los miembros del jurado mintieron a Cogan sobre su acceso y conocimiento de las noticias del juicio.
Guzmán, quien dirigió durante años el cartel de Sinaloa, fue declarado culpable en febrero de narcotráfico y cargos de asociación delictuosa para cometer homicidio. Su sentencia está programada para el 17 de julio y enfrenta la posibilidad de cadena perpetua.
En su orden del miércoles, Cogan argumenta que la cobertura del juicio por parte de los medios probablemente no influyó en el veredicto del jurado debido a que hubo una “abrumadora” cantidad de pruebas que demostraban que Guzmán era culpable.
“Esto es cierto independientemente del hecho de que el jurado también estuvo expuesto a información no incluida en el juicio”, dijo Cogan.
El juez señaló que los argumentos de mala conducta por parte del jurado que alegan los abogados de Guzmán no son suficientes para justificar un nuevo juicio.
Cogan pidió con regularidad a los jurados que evitaran las noticias sobre el juicio, uno de los más mediáticos en la historia reciente. Una media de 20 periodistas cubrieron de forma regular el procedimiento que tuvo lugar en Brooklyn y que arrancó a mediados de noviembre de 2018.
El gobierno estadounidense hizo públicos en marzo documentos que detallan los esfuerzos de los fiscales por impedir que se revelara evidencia potencialmente dañina sobre sus testigos en el juicio, incluidas relaciones sexuales con menores, creencias místicas y acuerdos secretos con agentes antidrogas. Cogan mayormente prohibió que la defensa interrogara a los testigos sobre esos asuntos.